Casas que transpiran, nuestra tercera piel.
La primera vez que hablé con María se me quedó grabada una frase que dijo: “Nuestra casa es nuestra tercera piel. Al igual que nos preocupamos de la composición de un producto que nos aplicamos en el cuerpo y de que la ropa que llevamos sea de un tejido natural, necesitamos que las paredes que nos rodean, la mayor parte de nuestro tiempo, transpiren.” Nunca me había planteado esto, ni siquiera la idea de que la pintura con la que pinté el baño y la habitación el año pasado, estarán liberando sustancias nocivas durante unos cuantos años más.
María y Salut son fundadoras de Terracota, un estudio de arquitectura sostenible, se dedican crear nuevos proyectos, reformas, rehabilitaciones y asesoramiento, todo entorno a la bioconstrucción. Lo que más me gusta de lo que hacen, o más bien, de cómo lo hacen, es que su trabajo es a medida, a medida de las personas y sus necesidades, del entorno donde se encuentre y a medida de las posibilidades y recursos del planeta. Usan materiales sencillos e incluso algunos que, a día de hoy, son considerados residuos, como la paja, que se quema para eliminarla pero que es, de hecho, un gran aislante térmico y acústico.

Hace unas semanas ellas me invitaron a asistir a una jornadas de puertas abiertas sobre construcción con tierra que organizaba una empresa amiga, Okambuva, para enseñarme cómo trabajan, y explicarme de qué manera una arquitectura y construcción sostenible puede beneficiar a las personas y a la naturaleza.
El lugar donde se hizo me enamoró por completo, se trata de Arquiteria (en Castellón) un espacio ecoeducativo donde todo lo que puedes ver allí, se ha realizado durante talleres y formaciones de construcción sana y sostenible: Una pequeña casa hecha con muros de paja, revestimientos de materiales naturales que permiten la transpirabilidad de las paredes, energía solar, baño compostable y un circuito circular (de verdad) de agua, entre otras muchas cosas. No se si esto te suena tan bien como a mi, si es así, prepárate para verlo, porque es mejor.
¿Te vienes de paseo?
Un lugar sostenible para todos
Al entrar al espacio Arquiteria, tras un camino de piedras con pequeños árboles recién plantados a los lados, encontramos una Tiny House, la pequeña casa hecha con módulos de paja de la que te hablé antes, ¿a que no te la imaginabas así? La fachada delantera se viste de madera de producción sostenible, el resto de tierra y cal, y a los pies de la casa, Ágora, una de las guardianas.



Al entrar, no hace falta ser muy sensible para notar el agradable cambio de temperatura, y es que según me contaban María y Salut, tanto los materiales que usan en la construcción, como su tratamiento, y la disposición estratégica de cámaras aislantes según la orientación de la casa, ayudan a esa transpirabilidad que he nombrado ya varias veces (y que tan importante es para para ellas), permitiendo, entre otras cosas, que la temperatura del interior se mantenga muy estable durante todo el año y que la humedad no quede retenida dentro.
A simple vista, tanto el exterior como el interior de la minicasa enamoran, pero si prestas atención a los detalles, casi puedes leer una historia en cada uno de ellos.
Una ventana al corazón de la casa Paredes revestidas de tierra y un tejado verde
El módulo de baño, creado en una de las formaciones de Okambuva, me pareció otra auténtica maravilla. Se trata de de un wc compostable en el que unas lombrices específicas se encargarán de convertir el desecho en abono, en un plazo aproximadamente de 2 años. Si te lo estás preguntando, no, no olía mal, el baño consta de un extractor que expulsa cualquier olor, y que funciona gracias a un sencillo sistema de autoabastecimiento.
En este punto, cuando pensaba que poco más me iba a sorprender, me llevaron a la parte de detrás, donde un pequeño estanque recoge el agua usada, después de pasar por un filtro capturador de grasas (esto solo es posible si se usan productos naturales y ecológicos, tanto en el baño como en la cocina). Allí las plantas se encargan de seguir depurando el agua, que se usará como riego del huerto y las plantas de alrededor.


En este lugar se aprende que todo es útil y que reutilizar con consciencia nos beneficia a nosotros y al planeta.
Mientras yo continuaba con mi tour, un grupo de personas se manchaban las manos de tierra y aprendían que otra manera de construir, más amable, más sana y más sostenible, es posible.

Gracias por el paseo, María y Salut.


Si te ha fascinado este tema tanto como a mi, te dejo la información de las personas y sus empresas conscientes, con las que contribuyen a la construcción de un mundo mejor:
Terracota – Arquitectura sostenible y bioconstrucción
Arquiteria – Espacio Ecoeducativo
Okambuva – Bioconstrucción y formación
Permapreta – wc compostable
Pinosoria – Aserradero de madera de tala controlada
Livos – Pinturas naturales
Keim – Pintura de silicato natural
Josep Matés – Fresqueras de arcilla
David Walton – Carpintería de interior
Terrapaz – Mural de tierra
Socyr – Estanque y cubierta verde
Dcal – fachada cal
Riuvert – Filtros separador de grasa
Deyute – cortinas interiores de yute