Un día me di cuenta de que el camino que había elegido en mi vida profesional no me hacía feliz, no disfrutaba. Así fue como nació La Cierva Verde, de la ilusión de transformar mi verdadera pasión en mi trabajo.
Siempre he querido poder ofrecer una fotografía con un punto de vista diferente, buscando la naturalidad y la belleza de mostrar las pequeñas cosas, disfrutando y dejando que el proceso dé lugar a momento únicos que captar con mi objetivo, consiguiendo así una fotografía más real.
Me gusta trabajar en consonancia con mis clientes y, por supuesto, con sus marcas y necesidades. Busco conocer a las personas que hay detrás de cada proyecto y me esfuerzo por indagar en su historia, entender lo que quieren y necesitan mostrar, lo que buscan conseguir en cada sesión. Siempre explico que la fotografía debe ser compartida, una unión de ambas visiones, consiguiendo así un resultado con personalidad, que llegue a las personas.
Actualmente vivo en Valencia, mi 5º hogar después de haber vivido en Granada (mi ciudad natal), Madrid, Gijón y un tiempo viajando por el sudeste asiático. Los comienzos me nutren, por eso cada nuevo proyecto lo vivo con emoción.
También me encanta estar en casa. Cuando no viajo por trabajo estoy en mi estudio editando fotografías, probablemente con un café, mientras mis dos perros, Lola y Vin, duermen a los pies de mi mesa y mi gata Lilo, posiblemente sobre mis piernas.