Marcas y proyectos conscientes, ¿qué son?
Consciente
- adj. Que siente, piensa y obra con conocimiento de sus actos y de su repercusión
- Que se hace en estas condiciones
Sinónimos: sensato, responsable, cuidadoso, consecuente, prudente, juicioso
Si, yo también estoy sorprendida (¿y atiborrada?) del boom de la palabra consciente ha tenido en este último año: comida consciente, marcas conscientes, compra consciente, educación consciente… Pero a pesar del uso exagerado (y a veces engañoso) esta palabra me parece muy importante y significativa en los tiempos que vivimos, en los que más que nunca debemos “darle una vuelta” a lo que venimos haciendo y pensando hasta ahora y a lo que haremos en un futuro.
Porque todo lo que hacemos hoy, tiene una repercusión en el mañana más o menos inmediato.


Agrolife (Valencia) es un proyecto consciente que ayuda por un lado a que las personas aprendan a cultivar su propia comida y conecte con la Tierra, con todos los beneficios que ello con lleva, por otro lado, su gestión ecológica y respetuosa de los huertos fomenta la biodiversidad y es respetuoso con el entorno. Puedes conocer más a fondo el proyecto en este post de blog.
Marcas conscientes

Trébol Organics es una pequeña tienda online de cosmética ecológica comprometida con la salud de las personas y de la naturaleza

Laura Algarra, crochetera comprometida con la moda sostenible y amante de los gatos
Pero, aplicando esto a las marcas y proyectos, ¿cómo es exactamente una marca consciente?. Es aquella que se preocupa no solo del qué hace, si no del cómo lo hace, y tiene un fuerte (y real) compromiso con el impacto ambiental y social de su negocio.
Si es una marca que hace producto, conoce el origen de la materia prima, sabe de dónde se extrajo, cómo y qué impacto tiene ello en la naturaleza y en las personas que la trabajaron. Intentará minimizar el packaging y progresar constantemente en su cadena de creación y producción en pro del medio ambiente.
Si es una marca que hace o distribuye comida, dará prioridad al uso de ingredientes de temporada, adquiriéndolos a agricultores locales y de proximidad que fomenten las prácticas sostenibles.
Si es un proyecto de turismo o alojamiento tomará decisiones conscientes sobre el origen de sus muebles, apoyará a los fabricantes locales, reutilizará y restaurará, se preocupará por ser energéticamente eficiente y respetará y fomentará el respeto hacia entorno que le rodea.
Si es una marca personal o de servicios estará comprometida con el bienestar de las personas, de los animales y del planeta en algún modo, y será muy cuidadosa y responsable a la hora de comunicar y enseñar.
Una marca consciente no hace todo perfecto, pero siempre está buscando mejorar la forma en la que hace las cosas.


La Fábrica de Huellas es un lugar único, un espacio multidisciplinar cuyo eje es promover y mejorar la relación y convivencia humano-animal, uno de sus lemas es “aprender a quererlos mejor”. Allí puedes ir a disfrutar de un café, desayuno o merienda con tu perro o en compañía gatuna, en La Casa de los Gatos (un espacio contiguo pero separado), donde vive una colonia felina en adopción.
¿Por qué trabajo solo con marcas y proyectos conscientes?


Cris Slow Beauty Coach es una profesional de la belleza más allá de la piel. Experta en mimar los sentidos, aportar paz y te ayudarte a mirar hacia dentro para descubrirte, aceptarte y quererte tal como eres: única y especial.
Cuando comencé a hacer trabajos de fotografía me paré a pensar qué pasaría si me llegaba algún proyecto que iba en contra de mis valores, tomé consciencia de que mi fotografía ayuda a conectar un mensaje con las personas, favorece y promueve la venta de aquello que la marca ofrezca. Por lo que con mi trabajo podría estar siendo parte del problema, o de la solución. Hacerlo así además, permite que conecte de una manera genuina con lo que quiere y necesita mi cliente, la comunicación entre nosotrxs es más clara y el resultado del trabajo, auténtico, natural, sincero y mucho más satisfactorio para ambas partes.
Por todo esto, en un punto concreto, decidí que quiero trabajar con personas que estén haciendo las cosas bien, y poner a su servicio mis talentos, para que esas marcas puedan seguir cuidando el planeta, y cocrear un futuro (y presente) mejor.
De la misma manera que al consumir algún producto o servicio, me preocupo de que éstos provengan de personas con valores afines a los míos, a la hora de aceptar proyectos también cuido que estos lo sean.


Olalla H.Ranz (creadora de Yoga-lab) apuesta por impactar positivamente en la salud física, mental, emocional y vida espiritual, a través de asana, pranayama y meditación.
Yo también estoy aprendiendo a ser más consciente
Por supuesto, se que somos personas imperfectas viviendo en un sistema incoherente, que la perfección no existe y que hay cosas que aún no sabemos que no sabemos y otras que sabemos que no sabemos (perdón por el trabalenguas, pero te prometo que tiene sentido), pero también se que nuestra capacidad de aprender y nuestra creatividad es casi ilimitada. Y este punto es otro de los que me motiva a hacer lo que hago: conocer el para qué y el cómo de esas personas que crean marcas y proyectos, que tienen como objetivo principal o paralelo cuidar de nosotrxs y del planeta, me ayuda a seguir aprendiendo a ser más consciente y a motivarme a mejorar mis procesos.
Compartir mi trabajo por aquí y por redes sociales, hace que me haga ilusiones de que alguien más lo vea, aprenda algo nuevo y se motive a construir un pensamiento y un camino mejor para él mismo y para el planeta.